En los últimos años, el «vapeo», ha adquirido una gran importancia a nivel mundial. Millones de personas alrededor del mundo, han conseguido aparcar el nefasto hábito de fumar tabaco (recordamos que el tabaquismo es una pandemia mundial que mata al año a 8 millones de personas, sin que sea algo que ocupe los titulares de la prensa) utilizando estos dispositivos electrónicos (cigarrillos electrónicos). Es cierto que periódicamente se pone su seguridad o idoneidad en entredicho y no es de extrañar, es un sector que tiene enfrente a grandes corporaciones tabaqueras y farmacéuticas, siempre dispuestas a defender sus negocios al precio que sea, ya sea haciendo lobby sobre gobiernos o lanzando campañas mediáticas en contra de. Un ejemplo de esto último, fué la lanzada a partir de Septiembre de 2019, aprovechando la confusión que se creó a partir de los sucesos ocurridos en EEUU, donde murieron personas y cientos fueron hospitalizadas: todas ellas vapeaban.
Durante meses se culpó al vapeo y se bombardeó al público con la idea de que la causa de todo aquello fueron los e-cigs. Al final de la investigación que llevaron a cabo los pertinentes organismos federales de EEUU, concluyeron (algo que se sabía desde el principio) que todos los afectados habían vapeado aceite de cannabis con acetato de vimanina E procedente del mercado negro.
Y aquí es precisamente donde queríamos llegar.
De por si, ingerir acetato de vitamina E no es una buena idea, pues es tóxico.
Por otro lado, el hecho de vapear cualquier tipo de aceite es un disparate. Los líquidos que se usan para vapear son alcoholes y estos son hidrosolubles, lo que quiere decir que el cuerpo los absorbe sin problemas. En cambio el aceite en general no es hidrosoluble, es pura grasa. Imaginemos que vapeamos aceite y ese vapor, con el aceite atomizado, va penetrando en nuestros pulmones. Ya hemos dicho que se trata de grasa. ¿Qué ocurriría? Sencillamente y por decirlo de una forma que se entienda, obstruiría, taponaría nuestros pulmones con el consiguiente riesgo para nuestra salud, pudiendo provocar incluso la muerte. Esto, más que un consejo, es una máxima: los aceites no se pueden vapear. Utilice siempre los e-liquids que se distribuyen de forma legal y segura para tal fín, también los encontrará con CBD.